Bücker 133 Jungmeister (1935)

Desarrollada a partir de la Bu-131 Jungmann durante 1934, la Bu-133 Jungmeister ("Joven Maestro" en alemán) es un avión monoplaza, algo más pequeño y con más potencia que su predecesora, lo que lo convertía en idóneo para ser utilizado como entrenador avanzado. El prototipo de la Jungmeister, con motor Hirth lineal de 140 HP. y matrícula D-EVEO, vuela por primera vez el 21 de agosto de 1935 con Luise Hoffman a los mandos, primera piloto de pruebas del “sexo débil” que como tal actúa en Alemania. Su versión de serie más conocida, la Bü-133C de motor radial Siemens, es mantenida en secreto hasta la Olimpiada de Berlín, en agosto
del 36, causando allí sensación la demostración acrobática que sobre ella realiza el Conde Otto von Hagenburg. Un año más tarde le llega el definitivo espaldarazo, al conseguir copar en el festival de Zurich los tres primeros puestos.

Fabricadas más de quinientas en Alemania y otras cincuenta en Suiza, por su extraordinario brío, robustez y agilidad, pronto se gana la fama de ser el mejor avión acrobático del mundo, y con ella asombran a las multitudes virtuosos como Alex Papana, Cantacuzeno, Fred Nicole y “Bevo” Howard. Durante la guerra mundial, entrena a los futuros pilotos de caza de la Luftwaffe y buen número de fuerzas aéreas del Eje, siendo en la posguerra, y aún en el tiempo presente, una de las joyas más cotizadas por cualquier aviador acrobático. La primera de las veintiuna que desde Alemania son enviadas a las fuerzas nacionalistas, llega a España a bordo del “Ilmar” el 14 de febrero de 1937. Arribadas otras cinco en ese mismo mes, son todas ellas destinadas -bajo el número 35 de identificación a la Escuela de Transformación de El Copero. Del mismo modo, en el año 37 otras tres serán adquiridas por la República, a través del representante de Bücker en Francia, prestando a su vez servicio en la Escuela de La Ribera.

Terminada la guerra, CASA construye una serie de veinticinco, provistas de motor lineal Hirth, similar al que llevaba el prototipo, pero de 160 HP, que hace sin embargo menos maniobrera a la avioneta que el Siemens radial del que están provistas las alemanas. Vuela la primera Jungmeister española el 23 de mayo del 41, y según van saliendo las de serie, son agregadas a las escuelas y grupos de caza, codificadas desde 1945 como ES.1 y simplemente E.1 a partir del 53.
Aunque por esas fechas todavía existen en San Javier y Morón algunas equipadas con el Hirth, la mayoría de las producidas en España han sido ya también transformadas al Siemens. De este modo sirven de brillante montura a pilotos como Aldecoa, Lens, Palanca y, sobre todo, José Luis Aresti, que con su EC-ALP realiza espeluznantes exhibiciones en los festivales aéreos que se prodigan en los años cincuenta y primeros sesenta.
Dadas ya de baja las agotadas Jungmeister militares y exportada a los Estados Unidos la ECAEX, que de modo magistral volara durante años en España el famoso “as” de la caza rumana Príncipe Cantacuzeno, fue precisamente aquella ECALP la última Bü-133 española que se mantuvo en vuelo, pero propulsada por un motor Lycoming que destrozaba su clásica línea.

Adquirida por el Club Acrobático José Luis Aresti y más recientemente la Fundación Infante de Orleans, después de un concienzudo proceso de restauración en los talleres de la propia FIO, tras la prueba en vuelo efectuada el 30 de noviembre del 92, está otra vez activa y movida por un Siemens, como en sus mejores tiempos, dibujando en el aire figuras acrobáticas del más clásico estilo.

 

Ficha técnica

Motor: Siemens Sh.14A de 160 HP
Envergadura: 6,60 m
Longitud: 5,90 m
Velocidad máxima: 230 Km/h
Velocidad de crucero: 200 Km/h
Velocidad mínima: 80 Km/h
Techo operativo: 4.500 m
Autonomía: 500 Km
Acomodo: Monoplaza
Peso vacío: 410 Kg
Peso total: 585 Kg
Primer vuelo: Diciembre de 1935