Unos aviones de película

La aviación ha tenido siempre un indudable atractivo para el cine, ya fuera teniendo como protagonistas los aviones o sus pilotos, también, poniendo cámaras en los aviones, las tomas aéreas se utilizaron desde un principio. Las vistas aéreas son siempre atractivas. Pero también lo son los propios aviones. En el cine se han visto muchos de ellos y algunos actores están en la colección de la FIO. Examinémoslos.

Por orden de antigüedad, comencemos por el De Havilland DH-60 Moth. Ya el avión en si es una preciosidad, elegante y vistoso, este biplano con Robert Redford a los mandos y Merryl Streep como pasajera, fueron protagonistas de unas fantásticas escenas de vuelo sobre sabana africana en la película de1985, dirigida por Sydney Pollack: MEMORIAS DE AFRICA.

Ahora pasemos a otro biplano: el Boeing Stearman Kaydet, éste de los años treinta que en su versión de fumigador agrícola protagonizó unas escenas inolvidables intentando matar a un sorprendido Cary Grant en CON LA MUERTE EN LOS TALONES, de Alfred Hitchcock. Esta avión también sale en su versión de fumigador en Independence day. Decididamente, la fiabilidad y resistencia de estos aviones que fueron concebidos como entrenadores básicos de vuelo para los servicios de vuelo de la marina y el ejército de los Estados unidos, les ha proporcionado una gloriosa senectud, bien como fumigadores o como actores de cine.

La Bücker 131 Jungmann, otro entrenador básico, en este caso, alemán, ha hecho sus pinitos en la pantalla, recuerdo una película española de los años cuarenta dedicada a ensalzar a los alumnos pilotos de complemento del Ejército del Aire en la que la entrañable Bücker era protagonista junto a su atribulado alumno piloto, desgraciadamente no recuerdo su título. Pero donde sí salen y además son las de la FIO es en la extraordinaria pélicula de Luis G. Berlanga, LA VAQUILLA de 1985,, en esta cinta salen nuestras dos Bücker con los distintivos de la aviación del bando nacional dando unas pasadas sobre el pueblo de Sos del Rey Católico donde transcurre la acción de la película.

La otra Bücker, la 133, Jungmeister, también tiene un papel protagonista en otra película muy del estilo de la época, 1949, titulada ALAS DE JUVENTUD. Dirigida por Antonio del Amo, y protagonizada por un jovencísimo Fernando Fernán Gómez, quien encarna a un alumno piloto de la Academia General del Aire. En esta película puede verse al protagonista haciendo una extraordinaria exhibición de acrobacia aérea con una Jungmeister, tratando de impresionar a la hija del coronel. Me permito recomendar esta película a todos los aficionados a la aviación española, no solo por la exhibición de la Bücker, sino por que en el transcurso de unas maniobras que allí se reflejan, salen los bombarderos Junkers JU- 88, que prestaron servicio en el 13 Regimiento de Bombardeo,con base en Albacete, estos aviones son “interceptados” por los Hispano HS-42 de la academia.

Sigamos con otra película española de las del estilo “gloria al ejército” tan propias de otros tiempos, se trata de la cinta de 1969, producida por Pedro Masó y dirigida por Pedro Lazaga, titulada, NO LE BUSQUES TRES PIES. Obviamente se trata de la historia de un piloto que es dado como no apto en la Academia General, se ven unas tomas de tierra con una Beech T-34, Mentor, idéntica a la de la FIO en las que se constata la inhabilidad del protagonista para el vuelo, Más adelante en su afán de ser piloto se obtiene el título civil y sale volando una Aisa I-11 como la de la FIO justamente en Cuatrovientos, Recomiendo esta película , no por sus valores cinematográficos, sinon por el protagonismo qu en elle tienen los aviones, dos de ellos los tenemos en nuestra colección, la Mentor y la “Vespa”, sino por las tomas en tierra y en vuelo de dos los reactores del Ejército del Aire, los E-15, T-33 de Talavera la Real y los Lockheed F-104 de Torrejón cuyo emblema de unidad lleva el lema que da título a la película.

También tenemos uno que ha dado título a una película se trata del De Havilland DH 89 Dragon Rapide, que dio título a la película dirigida por Jaime Camino en 1986. Esta cinta cuenta la historia del avión de pasaje DRAGON RAPIDE, alquilado en Inglaterra y pagado por Juan March, en el que en Julio de 1936, el general Franco se trasladó desde Canarias al Marruecos español para hacerse cargo del mando del ejército de África en el alzamiento militar que dio origen a la guerra civil.

Nuestra colección cuenta también con otro avión que tuvo un carácter protagonista en una película de 1980 sobre pilotos acrobáticos, se trata de la Pitts S-2 que en manos de David Carradine como piloto acrobático cobra un papel casi protagonista en la película dirigida por Barry Brown, titulada en inglés CLOUD DANCER y que mal traducida al español, aquí se vio con el título de EL DESAFIO DEL CONDOR. La Pitts del protagonista lleva una pintura muy similar a la de la FIO, y las tomas de vuelo son espectaculares.

Pasemos ahora a hablar del avión de cine merecedor de un Oscar a toda una carrera., ha hecho de avión japonés, alemán o americano en infinidad de películas sobre la segunda guerra mundial. Su aspecto físico, monoplano y monomotor de hélice, le ayudaron a representar a cual quier avión de combate contemporáneo, de trata del North American T-6 TEXAN, que ha sido incluso caracterizado cambiándole la cúpula del piloto, y la punta de los planos, para parecerse al Mitsubishi A6M , el celebérrimo Zero japonés, Así le pudimos ver en EL FINAL DE LA CUENTA ATRÁS , dirigida por Don Taylor en 1980, combatiendo con dos F-14 Tomcat en unos planos inolvidables. También sale en TORA TORA TORA en el papel de avión nipón. Los ejemplares de la FIO muestran los colores de su paso por nuestro Ejército del Aire, pero sin duda, su aspecto encaja con la idea de un caza de la segunda guerra mundial. Papel que todavía realiza en exhibiciones con simulacros de combate en USA.

Pasemos a la nostalgia, "siempre nos quedará Paris", CASABLANCA de MICHAEL CURTIZ; 1941 Es la película mítica por excelencia, en ella el avión que cubre el trayecto Casablanca Lisboa, tiene un papel principal. En la FIO no tenemos un ejemplar del Lockheed Baby Electra que sale en las escasas escenas en las que en la película sale un avión de verdad, pero sí tenemos uno que hubiera sido un dignísimo doble, se trata de nuestro Beechcraft C-45, el bimotor de pasaje con dos derivas que bien pudiera haberse llevado a Ingrid Bergman y a su marido ante la resignada mirada de ese Rick Blaine que encarnaba un inolvidable Humphrey Bogart. Nuestro C-45 y el Electra son dos dignísmos representantes de los aviones de pasajeros de la época en la que surgieron. Viendo el Beechcraft C_45 de la FIO podemos entender el carácter aventurero que en aquellos tiempos tenía el vuelo.

Esta aproximación no pretende ser exhaustiva y sin duda los lectores, cinéfilos o aficionados a los aviones que lo lean, podrán incorporar nuevos ejemplos u otros no mencionados aquí, el cine y los aviones han simpatizado siempre y los aviones son muy fotogénicos y, en pantalla, las escenas de vuelo “dan siempre bien.

Autor: Santiago Tena

Fotografías

  • Paco Rivas
  • Javier Guerrero
  • Archivo FIO