AISA I-11B (1953)

La AISA I-11B realizó su primer vuelo el 16 de octubre de 1953 a los mandos del piloto de pruebas Javier Guibert. Se trataba de un monomotor de diseño moderno, con ala baja y amplia cabina de dos plazas lado a lado y propulsado por un fiable motor Continental de 90 CV. Fue diseñada por el ingeniero Juan del Campo y tenía buenas cualidades de vuelo, además de ser sencilla de operar. De construcción en madera y dotada de rueda de cola, se fabricaron en total 200 ejemplares, y otras 40 listas para ser entregadas resultaron destruidas en un incendio acaecido en un hangar de la fábrica el 3 de diciembre de 1954. La gran mayoría volaron en el Ejército del Aire, inicialmente en la Academia General del Aire de San Javier como aeronave de escuela, a pesar de su indicativo L.8 correspondiente a los aviones de enlace. Su nombre oficial fue el de "Peque", pero fueron más conocidas por el de "Vespa" debido a su sencillo manejo. El Ejército entregó posteriormente la mayoría de las I-11B a los aeroclubs, donde fueron empleadas como aviones de escuela o turismo durante unos 30 años.

La AISA I-11B EC-BTM es la número de serie 106 y fue donada a la FIO por la Fundación Aeronáutica Mallorquina en 2023. En la actualidad se encuentra en restauración, y probablemente será la primera de las I-11 de la colección en volver a volar.

Es un modelo de especial significado para la FIO, ya que Alfonso de Orleans, pionera de la Aviación Española que da nombre a esta institución, voló durante los últimos años de su larga vida en una I-11B. El Infante fue obsequiado por los Aero Clubs españoles con una de las Vespa y la estuvo pilotando acompañado casi siempre por su esposa, la Infanta Beatriz, hasta poco antes de su fallecimiento en 1974. Dado que había obtenido su licencia en 1910 y había nacido en 1886, cuando dejó de pilotar su I-11B era el piloto en activo más veterano del mundo.